martes, 22 de mayo de 2012

La cata a exámen.


Los paneles de cata molestan a muchos, parece que son los culpables de que los aceites no sean de la calidad que queremos. Señores, el problema no son los paneles, sino los aceites. Es imposible recoger un fruto del suelo, roto o fermentado y pensar que vamos a obtener un virgen extra. Para muchos, abaratar costes en las explotaciones olivareras significa echar toda la aceituna al suelo y barrer o soplar para recogerla. De esta forma sólo se obtienen aceites de oliva LAMPANTES, seamos conscientes de ello y no pretendamos jugar a ver si el panel nos dice que son vírgenes o vírgenes extras. Las casualidades no xisten aquí.

Nuestro amigo Juan Ramón, ha publicado un artículo en Europa Agraria  La inseguridad del panel test que creo merece la pena leer con detenimiento si verdaderamente quereis una información documentada. Juan Ramón analiza el método de cata y las dudas  que se pueden plantear en un  panel, pero esto, no es lo que realmente cuestionan quienes pretenden eliminarlo.

Particularmente pienso que la ficha de cata para clasificar un aceite en virgen extra, virgen o lampante podría simplificarse para facilitar los cálculos estadñisticos. Un aceite que contenga algún defecto, ya no es virgen extra, sea cual fuera el defecto. Sería mucho más fácil simplificarlos atributos negativos aunque se daría menos información al productor, se ganaría eficacia. Al menos tendrían que agruparse varios defectos de los actuales para la clasificación oficial de los acietes.
Seguiremos otro día hablando de ello.

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